27 febrero 2009

Buscando vivir a Eros

“Días atrás comentábamos brevemente la última obra de Patricia de Souza, Erótika escenas de la vida sexual, conjunto de cuentos de mujeres sudamericanas que encuentran su placer y su historia en su cuerpo. Un libro que hace tan sólo unos años habría levantado ampollas en nuestra sociedad y que ahora presenta una interesante ventana a las Patricia de Souza formas de sentir de algunas mujeres de nuestros días. Entrevistamos a la autora de Stabat Mater, Debate, 2001, Electra en la ciudad, Alfaguara-Perú 2006, y Erótika… para Ellibrepensador.

ELLIBREPENSADOR: Empecemos por una pregunta quisquillosa y netamente lingüística: ¿Por qué Erótica, con k de kilo? ¿Buscabas modernidad, llamar la atención sobre el título?
PATRICIA DE SOUZA: Sí, la verdad que fue para darle un toque de modernidad. Honestamente no fue el título que yo deseaba, que era Venus proscrita, pero la editorial mexicana, con la que ya había firmado contrato, antes de hacer la edición española, no me dio tiempo de cambiarlo. La “K”, es una letra que se usa mucho en el quechua. Idioma peruano. Es importante porque reivindica un idioma marginal, proscrito, como muchas mujeres que desean ser “libres”. Si bien es cierto que este libro hubiese sido escandaloso hace unos años, ahora no lo es… pero… yo creo que hay una doble moral: lo aceptamos, lo leemos, y sin embargo no sé si consideramos por eso mismo la opinión de una mujer como importante… El otro día oía a George Steiner hablar de los libros que no había escrito y quejarse de la falta de literatura erótica hecha por mujeres. Decía que cuando lo hacían reproducían el imaginario masculino. Justamente, aquí el simbolismo erótico se aparta de su valor de cambio, se hace privado, se individualiza en cada una de estas mujeres que pueden ser latinoamericanas, chinas, o incluso, un hombre, como en Extraño deseo.
EL: Vamos ahora por una pregunta literaria: En tu libro se citan obras de contenido erótico y además transgresor como es el caso de Historia de O, y también a Simone de Beauvoir, por ejemplo. ¿Alguna otra obra para recomendar: La mujer rota, El segundo sexo, Electra, o incluso de autores masculinos como El amante de Lady Chatterley?
PdS: Historia de O es una joyita (en París vi una reedición con un texto inédito de Jean Paulhan, la historia que cuento en mi libro, es verdadera, ojo), La vida de Catherine M, es un libro también interesantísimo porque aplica el análisis del arte, la perspectiva clásica, al cuerpo, El amante de Lady Chaterly, sí, delicioso. Además existe una película de Pascal Ferran, muy buena. Luego, están los clásicos, las Memorias de Casanova, el Marqués de Sade, que me parece imprescindible. O los epistolarios, Las relaciones peligrosas y El Heptamerón, de Marguerite de Navarra (un amigo de Barcelona, me dijo que este texto le recordaba un poco el de M de N)…. Ah, El asno, de Luciano de Samosato, es genial y, por supuesto, La noche sexual y el sexo y el miedo, de Pascal Quignard… Y Electra, ¿¿¿era mi Electra de la que hablaban??? (risas) .
EL: Una pregunta muy relacionada con la anterior, ¿crees que existe la literatura de mujeres o para mujeres? ¿O crees que es una cuestión de publicidad y ventas, una búsqueda de público que compre porque se le convence de que algo se ha escrito para su gusto, pensado en él?
PdS: No, no creo que exista una literatura hecha por mujeres y para mujeres, lo que existe es la necesidad de romper con los mitos y leyendas sobre le rol de la mujer en la vida privada y en la pública; precisamente en el sexo, que es donde se originan la repartición de roles, pasivo, activo, arriba, abajo, superior, inferior. Es la única forma de que las mujeres se conviertan en sujetos libres para que los hombres estén frente personas autónomas. No olvidemos que el sexo es una actividad principal, muy básica, pero que puede ser una forma de trascendencia, una manera de afectarnos con la presencia de los otros. El sexo es mucho más complejo y no tiene nada que ver con la imagen que nos imponen desde fuera que, no creo que tenga que ver con la necesidad de afecto que poseemos todoas… (la a es añadida). Se trata entonces de crear sus propios contenidos, sus propios códigos, que pueden enriquecer la lectura de la vida erótica, del eros que circula entre hombres y mujeres sin imponerle categorías. No hay cosa más enervante que las teorías esencialistas de masculino y femenino que siguen dominando, pese al Segundo sexo, pese a los análisis de Pierre Bordieu o los textos psiconalíticos de Melanie Klein
EL: Cambiemos a lo social, ¿crees que queda mucho por avanzar en la realización sexual de la mujer? Es evidente que los países van a diferentes ritmos pero, según tu punto de vista ¿cuáles están más avanzados y en qué sentido se entiende ese avance?
PdS: Hace unos meses Le corrier international publicaba una serie de reportajes sobre en qué país, occidental, las mujeres se sentían más libres. Concluían que en Francia (parece que los hombres reconocen a la inteligencia como la cualidad más importante en ellas). Yo creo que en Francia hay un androcentrismo institucional, pero que las mujeres no se sientan a esperar (pienso en la frase de Segolene Royal: soy una mujer de pie, o en Simone Veil, por citar algunas) sino que salen al frente. No son la mayoría, Steiner tiene razón que muchas tenemos miedo de romper las reglas de la tribu, sin embargo creo que en América latina se puede esperar que, como los cortes sociales se mueven constantemente, la falta de un control (digo esto porque se controla que las mujeres procreen) permita una participación más importante de las mujeres. En realidad existe, pero de forma simbólica porque no son siempre las que generan los contenidos y se alienan muy fácilmente con el poder, y con las ideas sobre él. En su Segundo sexo, Simone de Beauvoir citaba al escritor Francois Mauriac quien se burlaba de las mujeres diciendo que de maneras formas todas sus ideas venían de los hombres. Justamente, ese es el centro del tema y de la lucha por la libertad. Pensar solas, sin Dieu ni Maitre!!
EL: ¿Crees que tu libro será considerado agresivo o incluso copiando formas del antiguo machismo en su claridad y a veces en sus líneas rectas, directas al objetivo?
PdS: Es curioso como relacionamos el lenguaje directo, la espontaneidad, a una actitud machista, ¿quiere decir que las mujeres debemos hablar indirectamente, con un lenguaje subliminal y no directo, que hay temas que no podemos tocar, etc.?
EL: Simone de Beauvoir exponía su opinión sobre qué definía o qué era la mujer en El segundo sexo, ¿qué identifica, según tú, a una mujer?
PdS: Cada mujer es una persona, un proyecto, una necesidad de trascendencia, una fragilidad en potencia, en resumen un ser humano. Y nada la define sino es su vocación por ser alguien que piensa, siente, y actúa libremente. Es a lo que aspiramos todoas, finalmente…
EL: ¿A qué autora te gustaría parecerte en tus cuentos? ¿Referencias inmediatas?
PdS: Me gusta siempre parecerme a mí misma, pero si elegiría a alguien, tal vez me siento cercana de Simone Weil… la filósofa, o no sé, a una Patricia de Souza que vive en constante mutación…
EL: ¿Han entendido las españolas las formas de entender la sexualidad de tus protagonistas o te han planteando dudas y extrañezas?
PdS: Creo que como es un lenguaje directo, pero que exige una dimensión poética al lenguaje, las mujeres, y hombres, se identificarán inmediatamente con los personajes. Esa es la epifanía de la literatura, que sucede conjuntamente con la lectura. El lector, o lectora, traduce el contenido a sus propios códigos y se apropia de él…
EL: Cuéntanos un secreto, Patricia: ¿Por qué tus historias parecen, con todas sus particularidades, pequeños momentos de tu vida, como si fueran pequeñas pinceladas autobiográficas? ¿O es sólo una apreciación nuestra?
PdS: Mnnnn…. Es imposible renunciar al Yo, pero tal vez yo he querido acercarme mucho a otras personas, a otras experiencias, como si fuese yo misma. Entre la realidad y esa ficción, no sé, ¿cuál es el límite? Me pierdo un poco y me satisface hacerlo. Tal vez la frase de Flaubert: Madame Bovary soy yo, lo explique mejor. Pero sí, hay un acto sacrificial en la escritura, lo digo en la nota de la autora, ese ponerse en el lugar de, de prestar su cuerpo, su cabeza, a otroas… Soy yo a través de ellos, de ahí ese flujo erótico, pienso… Esa es la paradoja. Para aquellos que se hayan quedado con más ganas de esta autora, pueden encontrarla en su blog personal: www.palincestos.blogspot.com

Guillermo Arroniz
El libre pensador

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