10 julio 2010

Weimar, nazismo en ciernes

La Voz de Galicia
Hector J. Porto




Joseph Roth (Brody, 1894) no solo fue el cronista del fi nal del idilio austrohúngaro, el gran nostálgico de la Viena del emperador Francisco José, sino que también se erige entre los pioneros que vieron claro el inevitable hundimiento de la República de Weimar y los riesgos del nazismo en ascenso —Roth murió en su exilio parisino en 1939, apenas unos meses antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial—. Todo ello vivió en primera persona este escritor nacido en Galitzia, en tierras polacas lindantes con Rusia, y, por tanto, parece que destinado a ser un apátrida, un nómada, un hombre desapegado, de todas partes y de ninguna, y al que quizá esta dura experiencia vital de desarraigo y frontera dotó de una mirada extrañamente lúcida.
Esa mirada marca su obra periodística pero también su narrativa, en la que su errancia de judío oriental está casi siempre presente. Un caso ejemplar es Izquierda y derecha, que el sello Barataria recupera ahora con una nueva traducción. Y es que era asunto harto difícil hallar la edición de 1982 de Anagrama (A diestra y siniestra) que se limitaba a reproducir la versión que realizó López-Ballesteros —gran valedor de Freud en español— para Cenit en 1930, solo un año después de que la obra salió a la calle, en Ámsterdam.
El escritor Claudio Magris, gran conocedor de la producción de Roth, enmarca Izquierda y derecha entre las novelas políticas del autor de Job. Aunque cabría preguntarse cuáles no lo son, en tanto que siempre se mantiene pegado a la realidad histórica, social y política de la Europa de su tiempo, es verdad que este relato retrata sin ambages la degradación moral —en especial, de la burguesía— que hundió la Alemania de entreguerras, sumida en un ominoso caos de miedo,
violencia, mensajes racistas y especulación económica.

No hay comentarios: