La editorial andaluza Barataria presenta la primera novela de Fernando Clemot «El golfo de los Poetas», finalista de los premios Ateneo de Sevilla y Ciudad de Logroño en 2008.
Señaló el sello sevillano que el lector «se interna en la mente del protagonista y va siguiendo sus evoluciones hasta la revelación de su terrible verdad» mientras observa como Leo Carver, escritor en decadencia física y psíquica, pasa una semana de vacaciones en la costa de Liguria (el golfo de los Poetas), el lugar donde murió misteriosamente la amante de su primera juventud, poeta, romántica y enamorada de un hombre que ya empezaba a mostrar los primeros síntomas de su inconsistencia moral.
Al hilo de esto, apuntó que el lector con la reconstrucción de aquella muerte presenciará como se abre paso en la mente alterada de Carver el recuerdo de un suceso, mucho más cercano, tan aterrador que su cerebro se ha negado a archivarlo en la memoria.
En «El golfo de los Poetas» discurren en paralelo «dos ejes temáticos principales como son la memoria y el absurdo existencial». El protagonista y narrador, Leo Carver, es una figura «lúcida que se enfrenta al mundo desde una actitud trágica, a través del exceso alcohólico, sexual y social, aun sabiendo que su lucha contra el vacío está condenada al fracaso».
De igual modo, camina buscando algo que dé sentido a su vida, para lo que se embarca en un viaje en busca de la memoria perdida en el que aparecen indicios para esclarecer la muerte de una joven poeta a la que amó 30 años antes. Carver, incapaz de retener sus recuerdos recientes, se obliga a apuntar todo en un diario para intentar reconstruir los momentos fundamentales de su trayectoria vital a través del contacto con lugares y personajes del pasado.
Con todo esto, el sello editorial indicó que Carver representa un personaje cuya talla moral no está en sus obras ni en sus actos, que más bien resultan amorales, sino en su capacidad de rebelión ante lo absurdo.
Clemot narra con un estilo personal de «una coherencia impecable, con hallazgos tan fascinantes como los "conceptos-bisagra", lo que quiere decir una idea que abre las puertas a otras nuevas, y con un fino manejo de la ironía que alcanza todo su esplendor en la última parte de la novela».
El escrito y editor barcelonés Fernando Clemot ha centrado su trayectoria literaria hasta el momento en el relato corto, editanto, junto a Klaus Ziles, la antología «En la frontera», y, además, es autor del libro de cuentos «Estancos del Chiado».
Con sus relatos ha obtenido una veintena de premios, como el Julio Cortazar del Instituto Cubano del Libro en 2006, el Ciudad de Cádiz en 2006 y el Premio Internacional de la UNED en 2003, siendo alguos de sus cuentos premiados publicados en antologías.
Paralelamente a su producción editorial, colabora con las revistas literarias Quimera, Barcarola, Literaturas, Paralelo Sur, La Jiribilla, El Otro Mensual y La Siega.
Señaló el sello sevillano que el lector «se interna en la mente del protagonista y va siguiendo sus evoluciones hasta la revelación de su terrible verdad» mientras observa como Leo Carver, escritor en decadencia física y psíquica, pasa una semana de vacaciones en la costa de Liguria (el golfo de los Poetas), el lugar donde murió misteriosamente la amante de su primera juventud, poeta, romántica y enamorada de un hombre que ya empezaba a mostrar los primeros síntomas de su inconsistencia moral.
Al hilo de esto, apuntó que el lector con la reconstrucción de aquella muerte presenciará como se abre paso en la mente alterada de Carver el recuerdo de un suceso, mucho más cercano, tan aterrador que su cerebro se ha negado a archivarlo en la memoria.
En «El golfo de los Poetas» discurren en paralelo «dos ejes temáticos principales como son la memoria y el absurdo existencial». El protagonista y narrador, Leo Carver, es una figura «lúcida que se enfrenta al mundo desde una actitud trágica, a través del exceso alcohólico, sexual y social, aun sabiendo que su lucha contra el vacío está condenada al fracaso».
De igual modo, camina buscando algo que dé sentido a su vida, para lo que se embarca en un viaje en busca de la memoria perdida en el que aparecen indicios para esclarecer la muerte de una joven poeta a la que amó 30 años antes. Carver, incapaz de retener sus recuerdos recientes, se obliga a apuntar todo en un diario para intentar reconstruir los momentos fundamentales de su trayectoria vital a través del contacto con lugares y personajes del pasado.
Con todo esto, el sello editorial indicó que Carver representa un personaje cuya talla moral no está en sus obras ni en sus actos, que más bien resultan amorales, sino en su capacidad de rebelión ante lo absurdo.
Clemot narra con un estilo personal de «una coherencia impecable, con hallazgos tan fascinantes como los "conceptos-bisagra", lo que quiere decir una idea que abre las puertas a otras nuevas, y con un fino manejo de la ironía que alcanza todo su esplendor en la última parte de la novela».
El escrito y editor barcelonés Fernando Clemot ha centrado su trayectoria literaria hasta el momento en el relato corto, editanto, junto a Klaus Ziles, la antología «En la frontera», y, además, es autor del libro de cuentos «Estancos del Chiado».
Con sus relatos ha obtenido una veintena de premios, como el Julio Cortazar del Instituto Cubano del Libro en 2006, el Ciudad de Cádiz en 2006 y el Premio Internacional de la UNED en 2003, siendo alguos de sus cuentos premiados publicados en antologías.
Paralelamente a su producción editorial, colabora con las revistas literarias Quimera, Barcarola, Literaturas, Paralelo Sur, La Jiribilla, El Otro Mensual y La Siega.
Rioja2.com
Europa Press
15/09/2009
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